Los Renders: ¿Verdad o consecuencia?

La tecnología cambia y con ella nuestra manera de ver el mundo y comunicar nuestras ideas. Resulta cada vez más difícil y menos importante poder diferenciar lo que es verdadero de lo falso en una imagen. La tecnología digital ha revolucionado el mundo de la comunicación y transformado la manera de promocionar y comercializar obras y proyectos arquitectónicos.

Si la fotografía supo reemplazar a la pintura como principal representante del mundo real, el render ha sustituido al dibujo a mano para constituirse como la principal herramienta de marketing para la venta de proyectos y obras en ejecución. Un render es una representación virtual, pero al igual que sucede con las fotografías, el render crea la ilusión de que lo que se está observando es algo real, no una representación.

Para la mayoría de las personas visualizar un proyecto basándose en un plano resulta una tarea complicada. Los planos bidimensionales no facilitan la identificación del cliente con el espacio ni posibilitan su proyección en el mismo. En cambio un render, como una ventana hacia el futuro, ayuda a sortear ese obstáculo generando en el potencial cliente la sensación de que está mirando algo real, algo que existe tal cuál como se ve.

La posibilidad de ver un edificio terminado antes de que este haya siquiera iniciado la etapa de construcción ha modificado el proceso de desarrollo y la estrategia de venta de propiedades a estrenar.

Según Andrés Reyes, director de PropImage, un estudio de diseño que se especializa en brindar soluciones de marketing visual para arquitectos e inmobiliarias, “el poder de seducción que tiene un render repercute directamente en las ventas. Los planos son muy abstractos pero los renders ejercen el mismo efecto que la publicidad” asegura Reyes.

A pesar de que la mayoría de las personas son concientes que las imágenes que ve en una publicidad no son reales ya que han sufrido alteraciones sustanciales a través de la puesta en escena, el encuadre y el retoque, su deseo de poseer lo que sus ojos perciben no disminuye. De igual forma, un render tiene la capacidad de convencer al cliente de que puede poseer lo que ve, aunque todavía no exista.

La tecnología 3D ha puesto al alcance del constructor o broker recursos que hasta hace pocos años parecían inimaginables. El render se ha convertido en un recurso indispensable de venta. Los renders además se pueden animar permitiendo al usuario navegar a través del espacio virtual como si fuera un ave exploradora.
El tipo de lente que se utiliza, el ángulo de visión, los materiales, las texturas, los colores, los artefactos y la incidencia de la luz son sólo algunos de los factores que determinan la calidad de un render

Elaborar un render de alta calidad es un trabajo complejo pero el costo que implica es muy bajo en relación a los beneficios que puede significar para las ventas y para la imagen institucional de una empresa. La oferta de prestadores de servicios es muy amplia, desde estudiantes a grandes estudios.

Si desea obtener más información sobre la arquitectura 3D o ver ejemplos de renders de alta calidad visite el sitio web de PropImage

3 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo, pero ¿Cómo podemos convencer a las inmobiliarias gerenciadas por gente grande que no comprende todavía el valor de la imagen para seducir clientes?

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  2. Totalmente de acuerdo con el último cometario. El problema no es que los profesionales que nos dedicamos a la infografía digital entendamos que un render bien hecho es muy positivo para conseguir un proyeto u obra. El problema es que los que los deberían solicitar ese render para ganar clientes, inmobiliarias, constructores, etc..., no tienen ese concepto y lo ven más como un gran gasto que no como una pequeña inversión.

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  3. En RENDER ademas del AutoCAD conoce otro programa que sea mas secillo el uso y por ende mas rapido, sin afectar el efecto visual.

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